Cada vez más, los detectives privados se enfrentan a investigaciones de fraudes laborales y, en concreto, a supuestas bajas laborales totalmente fingidas por parte de trabajadores de una empresa u organismo.

Eugene – Francois Vidocq, independientemente de ser el primer detective privado de la historia, no fue un personaje normal, no solo por esta característica en sí, sino por su peculiar trayectoria durante su apasionante y ajetreada vida.

 

 Su existencia inspiró a diferentes escritores y gran parte de su trayectoria fue llevada a la pantalla en diferentes ocasiones. Precisamente lo más llamativo de Vidocq fue que pasó de ser un conocido y peligroso delincuente de la época, en Francia, a un extraordinario y eficaz detective tras una serie de acontecimientos y circunstancias propiciadas por su intensa y arriesgada vida desde el inicio de su trayectoria. Y fueron esas vivencias en la primera parte de su vida las que posteriormente le sirvieron para convertirse en el extraordinario detective privado que fue. Al estar a un lado y  otro de la ley conoció ambos mundos, lo que le permitió poder diferenciar y distinguir las reacciones y estrategias requeridas en cada circunstancia.

 

  Tras una serie interminable de aventuras y acontecimientos en su vida, un hecho inesperado, dio un giro radical en su recorrido y precipitó la reconversión de un delincuente en todo un detective, como ejemplo de eficacia y buen hacer.

«En el año 1833 fundó la primera agencia de detectives privados de la historia, conocida como La Oficina de Inteligencia».

Por ello, el trabajo del detective privado o de la agencia de investigación contratada por la empresa debe centrarse en destapar dicho fraude laboral, buscando

Después de salir bien parado de una acusación falsa de asesinato, retó al comisario Dubois a que sí conseguía escapar, en el traslado a la prisión, de sus vigilantes y los grilletes que le pusieron, le concedería  este ingresar en la policía. Harto el comisario de estas fanfarronadas le concedió el deseo y al poco tiempo Vidocq apareció en la comisaría liberado de sus carceleros.

 

  Fue así como pasó de delincuente a policía y posteriormente tras un tiempo en el cuerpo fundó La Brigada de Seguridad aplicando su enorme experiencia y demostrando una gran eficacia en la persecución del delito. 

 

  En 1832 cayó en desgracia por un acontecimiento durante los movimientos bonapartistas y fue obligado a abandonar la policía. En el año 1833 fundó la destapar primera agencia de detectives privados de la historia, conocida como La Oficina de Inteligencia. Llegó a tener a su cargo a varios detectives de los que algunos procedían de ambientes criminales

 

  Durante sus últimos años de vida Vidocq escribió varias novelas inspiradas en sus experiencias vividas.

 

  En mayo del año 1.857 el famoso ladrón reconvertido en detective falleció en París.

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